Documentos del FBI previamente sellados indican que hubo contactos estrechos entre Israel y la campaña Trump y que la investigación de Mueller encontró pruebas de la participación israelí, que en gran medida las redactó.
by Alison Weir
Menifee, CA (IAK) – Documentos recién publicados del FBI sugieren que funcionarios del gobierno israelí estuvieron en contacto con la campaña presidencial de Trump 2016 y ofrecieron «inteligencia crítica».
En uno de los documentos extensamente redactados, un funcionario que parece ser un ministro israelí advierte que Trump «va a ser derrotado a menos que intervengamos». Le dice a un funcionario de la campaña de Trump: «La llave está en tus manos».
Los documentos previamente clasificados fueron liberados en respuesta a una demanda presentada por la Associated Press, CNN, el New York Times, Politico, y el Washington Post. Los documentos no sellados sugieren que en lugar de Rusia, fue Israel quien interfirió encubiertamente en las elecciones.
Mientras que todas estas compañías de medios excepto una parecen haber ignorado la aparente conexión israelí revelada en los documentos del FBI, los medios israelíes se han apresurado a saltar sobre ella.
Los informes de Israel en i24 News:
«Documentos recientemente publicados por el FBI sugieren que Roger Stone, un ayudante de alto rango en la campaña de Trump de 2016, tenía uno o más contactos de alto rango en el gobierno israelí dispuestos a ayudar al entonces candidato del Partido Republicano a ganar las elecciones presidenciales».
El periódico israelí Ha’aretz informa:
«Tentadoras pistas» de «supuestos contactos clandestinos salieron a la luz en la reciente publicación de documentos del FBI redactados».
El Times of Israel (TOI), el primero en informar sobre esto, afirma:
«El material del FBI, que está fuertemente redactado, incluye una referencia explícita a Israel y otra a Jerusalén, y una serie de referencias a un ministro, un ministro del gabinete, un ministro sin cartera en el gabinete que se ocupa de cuestiones relativas a la defensa y los asuntos exteriores,’ el PM, y el Primer Ministro».
TOI señala: «Benjamín Netanyahu fue el primer ministro de Israel en 2016», e informa de pruebas circunstanciales de que el «PM» mencionado en el documento se refiere a Netanyahu:
«Una referencia al PM sin nombre en el material dice lo siguiente: «El 28 de junio de 2016 o alrededor de esa fecha, [NOMBRE ELIMINADO] envió un mensaje a STONE, «VOLVER A DC DESPUÉS DE CONSULTAS URGENTES CON LA PM EN ROMA. Netanyahu hizo una visita de estado a Italia a finales de junio de 2016.»
La TOI también señala que «el gobierno israelí incluyó un ministro sin cartera, Tzachi Hanegbi, nombrado en mayo con la responsabilidad de la defensa y los asuntos exteriores».
Ha’aretz también nombra a Hanebi como el probable contacto, y confirma que «estuvo en los Estados Unidos en las fechas mencionadas, asistiendo, entre otras cosas, a un lanzamiento del primer jet F-35 israelí en una planta de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas».
La declaración jurada del FBI previamente clasificada dice: «El 12 de agosto de 2016 o alrededor de esa fecha, [nombre eliminado] envió un mensaje a STONE, «Roger, hola desde Jerusalén. ¿Algún progreso? Va a ser derrotado a menos que intervengamos. Tenemos una inteligencia crítica. ¡La clave está en sus manos! De vuelta en los EE.UU. la próxima semana».
Otra sección de la declaración jurada dice: «El 20 de agosto de 2016, CORSI le dijo a STONE que necesitaban reunirse con [nombre eliminado] para determinar «qué es lo que Israel planea hacer en octubre». (Corsi se refiere a Jerome Corsi, un comentarista pro-Israel y autor conocido por sus declaraciones extremistas.)
Roger Stone, un viejo confidente del Presidente Trump que trabajó en la campaña de 2016, fue condenado el año pasado en la investigación de Robert Mueller sobre la supuesta colusión entre Rusia y la campaña de Trump.
Stone ha negado haber hecho algo malo, criticando constantemente las acusaciones en su contra por motivos políticos. Numerosos analistas han encontrado poco convincente la teoría del «Russiagate», y el Colegio de Abogados de los Estados Unidos informó de que la investigación de Mueller «no encontró pruebas suficientes de que la campaña del Presidente Donald Trump se coordinara con Rusia para influir en las elecciones de los Estados Unidos en 2016».
Se ha sugerido anteriormente que fue Israel quien más trabajó para influir en la elección.
Entre otros, el profesor emérito del MIT Noam Chomsky habló de la interferencia electoral israelí en el programa de noticias Democracy Now):
«Si estás interesado en la interferencia extranjera en nuestras elecciones, lo que los rusos hayan hecho apenas cuenta o pesa en la balanza en comparación con lo que otro estado hace, abiertamente, descaradamente y con un enorme apoyo.»
La investigación de Mueller redactó la participación israelí
La investigación de Mueller también reveló indicios de interferencia israelí en las elecciones, pero Ha’aretz informa que esto fue en gran parte ocultado.
El periódico israelí informa: «Las referencias a algún tipo de participación israelí en la campaña de Trump en 2016 surgieron durante la investigación oficial de Robert Mueller sobre el llamado asunto de la colusión con Rusia, pero fueron redactadas a fondo».
Ha’aretz continúa: «Un número desproporcionadamente grande de personas investigadas o interrogadas en la investigación de Mueller – oligarcas, asesores y ciber-especialistas – también tenían vínculos con el establecimiento israelí».
El artículo continúa informando: «Tal vez vale la pena mencionar que tanto Stone como el convicto director de campaña de Trump Paul Manafort fueron colaboradores cercanos del legendario estratega de Netanyahu y su sucio activista de clase mundial, el difunto Arthur Finkelstein. Ellos y otros eran conocidos como «los chicos de Arthur».
El Departamento de Justicia originalmente trató de mantener los documentos del FBI clasificados. El fiscal adjunto Aaron Zelinsky afirmó que su divulgación amenazaría las investigaciones en curso y la «privacidad de terceros». El documento sin sellar sugiere ahora que una de las terceras partes protegidas era Israel.
Zelinsky es un defensor de Israel desde hace mucho tiempo que ha sido parte del equipo de Mueller. Anteriormente vivió en Israel y sirvió como asistente legal para la Corte Suprema de Israel. Actualmente está activo en una sinagoga de Baltimore que tiene conexiones cercanas con Israel.
Los partisanos de Israel son los principales donantes de la campaña
Si bien rara vez se han demostrado esos vínculos directos con el gobierno israelí, se sabe desde hace tiempo que los grupos de presión pro israelíes desempeñan un papel importante en las políticas de los Estados Unidos en el Oriente Medio.
Al megadonante Sheldon Adelson se le atribuye el mérito de dirigir las políticas de Trump en Oriente Medio. (Adelson dijo una vez que se arrepintió de haber servido en el ejército de EE.UU. en lugar de en el ejército israelí). Adelson es solo uno de los multimillonarios pro-israelíes que financian a los republicanos.
La misma situación ha ocurrido durante mucho tiempo con el partido Demócrata. Las políticas de los Clinton fueron influenciadas de manera similar por el megadonante israelí Haim Saban. Muchos de los recientes candidatos demócratas dependían de las donaciones de campaña de los partidarios de Israel. Pete Buttigieg, por ejemplo, tenía 18 multimillonarios pro-israelíes apoyándolo.
A veces los donantes demócratas y republicanos han trabajado juntos en nombre de Israel. Adelson y Saban, por ejemplo, unieron sus fuerzas en una cumbre de 2015 en Las Vegas para recaudar dinero para el activismo de Israel. La participación se limitó a individuos que prometían al menos un millón de dólares. En 2018, Saban y el donante republicano Paul Singer coorganizaron una cena para el equipo de paz de Trump.
Los estadounidenses tienen derecho a conocer todos los hechos
El ex oficial de la CIA y de la inteligencia militar Philip Giraldi dice que el Departamento de Justicia debe des-redactar las partes relativas a Israel.
Giraldi, que es director ejecutivo del Consejo de Interés Nacional, dice:
«Ya sabemos que Israel intercedió a través de Jared Kushner y Michael Flynn para interferir en una votación de la ONU mientras Barack Obama estaba todavía en el cargo. Los americanos necesitan todos los hechos sobre la interferencia externa en nuestras elecciones y nuestra política exterior.
Le damos a Israel más de 10 millones de dólares por día y tenemos derecho a saber hasta qué punto Israel fue culpable de corromper a nuestros funcionarios electos y de manipular nuestro proceso político».
Wikileaks, Hillary Clinton, Julian Assange
Se supone que la inteligencia a la que se hace referencia son los diversos correos electrónicos y memorandos que fueron publicados más tarde ese año por Wikileaks, y esto es confirmado por otras secciones de los documentos del FBI.
Estos documentos de Wikileaks revelaron las manipulaciones del establecimiento del Partido Demócrata para derrotar a Bernie Sanders y nominar a Hillary Clinton, cómo la Fundación Clinton fue utilizada para el enriquecimiento personal, la comentarista de la CNN y presidenta del DNC Donna Brazile dando a la campaña de Hillary las preguntas antes de los debates, los embarazosos discursos pagados de Hillary a los donantes de Wall Street, etc.
Las revelaciones de Wikileaks en años posteriores también terminaron exponiendo las acciones israelíes. Entre otras cosas, Wikileaks reveló los planes israelíes para mantener Gaza al borde del colapso, para usar la violencia contra la no violencia palestina y para hacer la guerra a los civiles.
Wikileaks expuso un memorándum que «ayudó a matar a medio millón de personas en Siria». El memorándum, del diplomático estadounidense James Rubin, decía que «derribar a Assad» sería una «gran ayuda para la seguridad de Israel».
Wikileaks también expuso el fraude del «Russiagate».
En sus años de gestión de Wikileaks, el fundador Julian Assange publicó información que exponía la corrupción y la mala conducta de una amplia variedad de actores, incluido el gobierno de los Estados Unidos. Ahora está en prisión en Gran Bretaña por este «crimen«, su salud se deteriora constantemente en condiciones que han sido llamadas tortura.
No está claro hasta qué punto las revelaciones de Wikileaks jugaron un papel en la victoria de Trump.
Los medios de comunicación de EE.UU. evitaron en gran medida la información que Wikileaks expuso, y en su lugar se centraron en las acusaciones de una supuesta conexión rusa.
El hecho es que Hillary se había vuelto cada vez más impopular, no se conectó con muchos americanos trabajadores, y los votantes se han vuelto cada vez más anti-establishment y están descontentos con las extremadamente costosas y trágicas acciones militares que ella favoreció.
Sin embargo, aunque Wikileaks fue un factor menor, no hay duda de que sus exposiciones fueron desfavorables para los Clintons y el establecimiento demócrata. Por lo tanto, es interesante ver que incluso con el republicano Donald Trump en la oficina, el gobierno de EE.UU. sigue persiguiendo a Assange. Tal vez futuras filtraciones aclarara que o quien esta impulsando esto.
Foto principal | El presidente Donald Trump da la bienvenida al primer ministro israeli Benjamin Netanyahu a la Casa Blanca, el 27 de enero de 2020, en Washington. Evan Vucci | AP
Alison Weir es directora ejecutiva de Si los americanos lo supieran, presidenta del Consejo para el Interés Nacional, y autora de Contra nuestro mejor juicio: La historia oculta de cómo los EE.UU. fueron usados para crear Israel.
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