A los ojos de Washington, el objetivo de financiar a los grupos negros, indígenas, LGBT u otros grupos minoritarios en países enemigos no es simplemente promover las tensiones allí; es también crear una narrativa que ayude a convencer a los liberales e izquierdistas de Estados Unidos para que apoyen la intervención estadounidense.
Habiendo creado enemigos por su propio comportamiento criminal, Israel reclama entonces el derecho a protegerse de los mismos pueblos que alienó con estos actos criminales.
«El éxito de una vacuna contra el coronavirus procedente de Cuba ayudaría a romper el control global del mercado por parte de las grandes compañías farmacéuticas de Estados Unidos y Europa». – El diplomático de Antigua de Barbados, Sir Ronald Sanders
«Israel está usando esto para su objetivo político de silenciar a los palestinos. Están usando el discurso de odio como una herramienta política.» – Alison Ramer, 7amleh
En un regalo de despedida a la comunidad cubana en el exilio por su lealtad a Trump, los EE.UU. declararon a Cuba un «estado patrocinador del terrorismo».
Las nuevas sanciones llegan incluso cuando se estima que 100.000 personas han sido asesinadas por las sanciones estadounidenses sólo en Venezuela, ya que se ha bloqueado la entrada en el país de equipo médico vital y de medicamentos que salvan vidas.
Muchos analistas han estado observando de cerca el crecimiento de la potencia naval china y su creciente presencia en los océanos Índico y Pacífico, conocidos colectivamente como la región indo-pacífica. Sin embargo, de lo que menos se habla es de la región del Caribe, que, a su vez, no es una excepción, sino que también es un escenario de la competencia entre China y los Estados Unidos.
Cuba ya es una potencia médica, y sí puede navegar con éxito por el campo de minas de las sanciones de EE.UU., podría suministrar a gran parte de América Latina una vacuna contra el COVID.