Descuidar a los refugiados mientras se lucha contra el coronavirus es tan tonto como inhumano. Los últimos meses nos han enseñado que las estrategias egocéntricas no se aplican en los casos de crisis sanitarias globales.
Las formas de producción, distribución y consumo propias del capitalismo son las que están generando la crisis climática, no el mero aumento de la población. Sin embargo, la desinformación o el desconcierto ante el covid19 ha dado relevancia a discursos teñidos de la peligrosa ideología del ecofascismo.