Mientras el presidente Biden firma un decreto de uso de máscaras a nivel nacional, las medidas que se imponen en nombre de la protección de la salud pública podrían crear una crisis humanitaria en la que los estadounidenses sean demandados por el Estado y obligados a ir a campos de detención por incumplir los protocolos de la pandemia.
Noruega aumentó el número de muertes que se están investigando, de 23 la semana pasada a 33, mientras que en Alemania, los funcionarios de salud dijeron que están investigando 10 muertes que ocurrieron entre pacientes ancianos que recibieron la vacuna COVID.
La gente es infeliz. Sí, pero no lo suficiente para detener esta tiranía. – Bueno, mejor me comporto, de lo contrario seré castigado. – ¡TEMOR! – El miedo lleva al síndrome de las ovejas, esa profunda enfermedad social que nos acosa hoy en día. Se atienen a la narración – DEBEN llevar una máscara – DEBEN mantener la distancia segura de 2 metros – la policía se hace cargo.
Al mismo tiempo que vende la tecnología 5G al público como un medio para descargas más rápidas, Big Wireless -que comprende una red de empresas de telecomunicaciones, grupos de presión y bufetes de abogados- está gastando millones para presionar a los gobiernos de todo el mundo a fin de que apliquen la próxima generación de tecnología celular debido a su potencial para la recopilación de datos y la vigilancia de los ciudadanos.
Desde el domingo 20 de abril, varios suburbios de clase trabajadora alrededor de París han estado en llamas después de que un hombre fuera gravemente herido por la policía en Villeneuve-La-Garenne – un pueblo a unas 9 millas al norte del centro de París – el sábado. Esta chispa revela que el gobierno, con su estado de emergencia sanitaria y sus medidas represivas de confinamiento, está haciendo que los habitantes de los barrios obreros paguen caro la crisis.