«Lo que no se ha discutido hoy es por qué temí por mi seguridad y la de nuestros hijos y por la vida de Julian». – Stella Moris, pareja de Julian Assange
Diplomáticos europeos dijeron a Reuters que muchos países preferirían dejar morir a decenas de miles de ciudadanos más que permitir que Rusia los salve.
La gente es infeliz. Sí, pero no lo suficiente para detener esta tiranía. – Bueno, mejor me comporto, de lo contrario seré castigado. – ¡TEMOR! – El miedo lleva al síndrome de las ovejas, esa profunda enfermedad social que nos acosa hoy en día. Se atienen a la narración – DEBEN llevar una máscara – DEBEN mantener la distancia segura de 2 metros – la policía se hace cargo.
Como se desprende de las memorias de uno de sus abogados, Michael Ratner, el fin siempre ha justificado los medios para quienes exigen su persecución global.
Julian Assange no sera extraditado a los Estados Unidos como muchos temian, pero su destino todavia pende de un hilo, ya que fue la integridad de su salud mental, y no el derecho a una prensa libre, lo que lo salvo.
Un documento de instrucciones de seguridad publicado por el gobierno del Reino Unido dice: «Para las mujeres en edad fértil, el embarazo debe ser excluido antes de la vacunación».
El uso por parte de Arabia Saudita de la cobertura diplomática y las armas estadounidenses ha adquirido un ritmo febril a medida que el Reino profundiza en la tragedia que ha sufrido el Yemen.